Título: El secreto de sus ojos
Año: 2009
Sinopsis: Argentina, años 70. Benjamín Espósito es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires y está a punto de retirarse. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido treinta años antes, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años. (Filmaffinity)
Hablamos de una película singular. El motivo de escribir sobre ella es que considero esta cinta una pieza magistral, refinada y muy bien realizada. Es emotiva, tiene suspense y es brutalmente sincera. Esto último sucede con mucha frecuencia cuando hablamos de películas argentinas, más, si sus protagonistas son el inigualable Ricardo Darín (El hijo de la novia, Luna de Avellaneda, Nueve Reinas, etc.) y Soledad Villamil (El misma amor, la misma lluvia, No sos vos, soy yo).
Basada en la novela "La pregunta de sus ojos" narra la historia de un oficial del Juzgado, una especie de auxiliar del Secretario Judicial, que se ve inmerso en un suceso de asesinato brutal de una chica joven a manos de un hombre del que no se tiene prácticamente ninguna pista. El marido está destrozado y viendo que la Justicia se lava las manos del caso tras una investigación más bien precaria, decide buscar por su propia cuenta al culpable. Lo único que tiene es el amor por ella y la sed de Justicia que pide por el despiadado asesino. Sus cartas son su voluntad inquebrantable y la constancia. Es lo único que puede ofrecer este trabajador medio de un banco al que le acaban robar su vida.
Todo este asunto, que en teoría debería ser uno más de los tanto, despierta la inquietud y la indignación de nuestros héroes que trabajan en la Oficina Judicial. Soledad Villamil encarna a la Secretaria Judicial que rinde cuentas al Juez del caso. Así pues, nuestros protagonistas intentarán reabrir el caso, buscar pruebas convincentes, hasta...encontrar al presunto asesino, pero la Justicia es cosa de Formas y de formas va la historia. Porque la Justicia se ceba muchas veces con los detalles más ínfimos cuando la realidad cegadora se manifiesta ante sus ojos. Serán éstas las personas cuyas vidas se nos narrará a lo largo del filme. Veremos pasar años, amores perdidos y justicia ciega.
Desde el punto de vista jurídico se nos plantean varias cuestiones, ¿donde está el limite de lo humanamente tolerable ante un acto tan salvaje como es la violación y asesinato de una persona querida?, ¿se puede tomar justicia por cuenta propia si la gran Justicia no reacciona o no quiere implicarse "un poco más" para perseguir lo punitivo socialmente?, ¿hasta dónde puede llegar el amor de un hombre que decide traspasar los limites legales para tomarse la justicia por su propia mano?, y al obtener respuesta alguna, preguntaremos ¿eso es correcto? Son éstas las inquietudes que tendremos cuando veamos esta obra.
Son estos los dilemas que deberemos afrontar. Sentiremos que qué fácil es juzgar desde la distancia y conformarse con la sentencia y qué difícil e insufrible puede ser la condena personal. Veremos a personas con sus pasados perdidos, jóvenes y brillantes, por culpa de indecisiones e incertidumbres que a la luz de los años futuros parecen pequeños complejos, pero factores decisivos para el devenir de uno.
Desde el punto de vista técnico, como ya he mencionado, se trata de una gran película, con un inteligente y cautivador guión y unos personajes contundentes y bien dibujados. El Director es el famoso realizador argentino Juan José Campanella. No creo en la necesidad de mencionar los premios que ha ganado la cinta, dado que una vez vista la misma es más que suficiente para entender que no se trata de una película judicial convencional, sino que es una historia de amor, lealtad y justicia en todas sus manifestaciones.
Nota: Les invito a ver en la sección "Escenas de la Semana" dos escenas muy divertidas con la participación de algunos de los protagonistas del filme. Espero que disfruten.
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