lunes, 10 de marzo de 2014

The Reader

Título: The Reader (El Lector).
Año: 2008.
Sinopsis: Alemania después de la II Guerra Mundial (1939-1945). Michael Berg (David Kross), un chico de quince años, pierde el conocimiento mientras regresa del colegio. Hanna Schmitz (Kate Winslet), una mujer seria y reservada que le dobla la edad, lo recoge y lo lleva a su casa. Entre ambos surge un apasionado y secreto idilio que se ve interrumpido por la misteriosa desaparición de Hanna. Ocho años más tarde, siendo estudiante de Derecho, Michael vuelve a verla, pero en una situación que nunca hubiera podido imaginar (Filmaffinity).

Estimado lector, tras una larga pausa he decidido seguir escribiendo mis críticas y opiniones sobre las cintas que me han gustado alguna vez por unas u otras razones. La película que trataré en esta entrada es una obra singular en cuanto el contenido, al mensaje y al enfoque histórico se refiere.Desde aquí doy las gracias a una buena amiga que me la recomendó (yo hasta la fecha no había tenido el gusto de ver The Reader). 

Como sabrá el seguidor habitual de este blog, la crítica que se hace a la cintas trata de invitar a ver detalles que, quizás, se nos haya pasado de largo o dar un enfoque, una luz diferente a fin de disfrutar con la visualización de la cinta, de ver matices diferentes desde otro ángulo, otra sensibilidad...


La película que se nos presenta es un ejercicio de reflexión sobre redención y culpa, sobre principios y creencias, sobre verdades y convencimiento, sobre el pasado y el presente, sobre el deber y lealtad. La protagonista, Hanna, interpretada magistralmente por Kate Winslet, es una mujer solitaria, disciplinada (en el máximo sentido alemán de la palabra) y trabajadora. Trabaja en una línea urbana de tranvía en el Berlin de postguerra. Un día al volver  a casa tras un día agotador en unas circunstancias casuales conoce a un joven, adolescente más bien, que en seguida se ve atraído por ella. Ella es una mujer madura, atractiva, pero de aspecto cansado y deprimido. Entre ellos surge un romance, un affair secreto que tiene como aliciente el sexo y la lectura. Como veremos a lo largo de la película, el placer de la lectura tendrá un protagonismo destacado; más allá del sexo, los poemas y las novelas serán los lazos que acercarán a nuestros dos protagonistas. Michael, el protagonista masculino, atraído por la belleza, el atractivo y la madurez de Hanna pierde su inocencia, convirtiéndose en un amante pasional y protector de Hanna. Está dispuesto a sacrificar sus amistades y relaciones sociales con tal de poder escapar hacia los brazos de ella. Y ella, lo espera todos los días, lo espera impacientemente para cumplir con su rutina habitual: primero lectura y luego sexo.

A primera vista, parece que estamos ante un cine convencional, de genero drama-erótico que trata sobre el despertar sexual de un joven con una bella dama madura. No es así. A lo largo de la cinta vemos como los sentimientos puros y el idílico romance ceden ante las realidades de la vida, vemos como la edad, la historia personal, la vida socio-política del Berlín de postguerra nos presentan un escenario totalmente diferente, duro, real, terrible...Un escenario que tendrá como punto de partida la II Guerra Mundial, y como no, el Holocausto....

La narración nos transportará a un mundo distinto del nuestro, a una época diferente con tiempos diferentes. Tiempos en los que de repente, "todos" volvieron "monstruos", todos cumplieron con su deber, y todos miraron al otro lado. Los famosos juicios de los "vencedores" a los "vencidos" será el pan de cada de la "renaciente" y partida Alemania de los años ´50, ´60 o ´70.

Si me propusiera sintetizar el argumento de esta cinta diría que trata sobre la Redención, la culpa, de las deudas impagadas y el perdón.
En cuanto al argumento jurídico, estamos ante el dilema de ¿quiénes son los vencidos culpables y quién los vencedores legitimados para juzgarlos? Si en un tiempo pasado todos, con la manos alzada cumplieron con su deber con la jurada lealtad al régimen, ¿cómo se juzga al prójimo vencido tras los años del infierno? ¿Eramos tan malos en aquella época o cumplimos tan solo con nuestro deber de buena fe? 

3 comentarios:

  1. Genial entrada ! En cuanto la vea me vuelvo a pasar y haré otra crítica más profunda. Un abrazo escritor

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  2. Muchas gracias por tu comentario querido Víctor. Espero verte por aquí a menudo maestro!

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